¿Alguna vez os habéis preguntado desde cuando existe la publicidad?
Probablemente la respuesta coincida con los primeros intercambios comerciales, ya sea a través del trueque o con los primeros comercios (nos podemos imaginar a alguien convenciendo a otra persona porque debe intercambiar su arroz con él y no con el del vecino).
Sin embargo, si lo que buscamos es el primer anuncio o documento publicitario de la historia por escrito, podríamos remontarnos al conocido como «papiro del esclavo de Shem», un papiro egipcio de alrededor del año 1000 A.C. (antes de Cristo).
Resumiendo se trata de una advertencia sobre un esclavo fugado, y la recompensa que ofrece su dueño, que aprovecha la ocasión para meter una cuña publicitaria.
Algunos historiadores consideran algunos monumentos más antiguos como publicidad o propaganda de los líderes que los mandaron construir, pero orientado a labores exclusivamente comerciales, este parece ser el primero.
No deja de ser curioso el saber que los anuncios nos acompañan desde el inicio de nuestra vida en sociedad, a pesar de que a veces nos parezca una estrategia comercial reciente.